"A mí no me pagan para que me peguen un tiro", afirmó el fiscal Aldo Gerosa. Desde hacía al menos un año y medio, la Justicia contaba con un audio que revela que el líder del juego clandestino en la provincia, Leonardo Peiti, lo tenía en la mira y que había un infiltrado. Pero a Gerosa nadie le avisó.
Fuente – Aire de Santa Fe
Aldo Gerosa, fiscal de Reconquista, se mostró indignado. No sólo supo ahora que el líder del juego clandestino lo tenía en la mira, sino también que había un infiltrado en la Justicia. "Si esto pasaba en Santa Fe o Rosario, seguro investigaban", afirmó.
Puede que los mayores movimientos del terremoto político generado por las denuncias de corrupción contra el senador Armando Traferri hayan pasado desde el momento en que el Senado resolvió que no se le quitaran los fueros. Sin embargo, las réplicas del escándalo ya comienzan a aparecer: desde la ciudad de Reconquista, el fiscal Aldo Gerosa -que llevó adelante investigación para desarticular el juego clandestino en el norte provincial- se enteró en estos días a través de los medios que el líder del juego, Leandro Peiti, lo tenía en la mira.
En un audio de una conversación telefónica que estaba en manos de la Justicia desde hacía al menos un año y medio, Peiti habla con uno de sus nexos en Reconquista, dice que Gerosa "está rompiendo los huevos" y revela que ya tiene a un infiltrado en el Poder Judicial dispuesto a pasar información. Pero al fiscal Gerosa, nadie le avisó.
Leonardo Peiti es el hombre que, según los fiscales Edery y Schiappa Pietra, manejaba los hilos del juego clandestino en toda la provincia con protección de figuras importantes del poder político y judicial.
Aldo Gerosa, fiscal de Reconquista, se mostró indignado. No sólo supo ahora que el líder del juego clandestino lo tenía en la mira, sino también que había un infiltrado en la Justicia. "Si esto pasaba en Santa Fe o Rosario, seguro investigaban", afirmó.
Puede que los mayores movimientos del terremoto político generado por las denuncias de corrupción contra el senador Armando Traferri hayan pasado desde el momento en que el Senado resolvió que no se le quitaran los fueros. Sin embargo, las réplicas del escándalo ya comienzan a aparecer: desde la ciudad de Reconquista, el fiscal Aldo Gerosa -que llevó adelante investigación para desarticular el juego clandestino en el norte provincial- se enteró en estos días a través de los medios que el líder del juego, Leandro Peiti, lo tenía en la mira.
En un audio de una conversación telefónica que estaba en manos de la Justicia desde hacía al menos un año y medio, Peiti habla con uno de sus nexos en Reconquista, dice que Gerosa "está rompiendo los huevos" y revela que ya tiene a un infiltrado en el Poder Judicial dispuesto a pasar información. Pero al fiscal Gerosa, nadie le avisó.
Leonardo Peiti es el hombre que, según los fiscales Edery y Schiappa Pietra, manejaba los hilos del juego clandestino en toda la provincia con protección de figuras importantes del poder político y judicial.
"Lo que me causa escozor es que esto se haya sabido desde hace un año y medio o dos, y que nadie, pero nadie de la institución de la que formo parte -el Ministerio Público de la Acusación- tuvo la amabilidad de avisar…", dijo Gerosa en el programa Creo, que se emite cada primera mañana en Aire de Santa Fe. En uno de los audios que los fiscales rosarinos Matías Edery y Luis Schiappa Pietra presentaron a los senadores aparece la siguiente conversación entre Peiti y una persona conocida como "Macho", vinculada con el juego clandestino en el norte provincial.
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