Las pericias técnicas al teléfono de red celular móvil propiedad de Rosalía Jara estarán terminadas en las próximas horas y se espera que descorran el velo de misterio sobre la ausencia de la joven madre de 18 años, que falta de su hogar en Fortín Olmos desde el sábado 1 de julio.
El trabajo de rescatar la información contenida en el móvil es llevado a cabo por personal de la Sección de Análisis Digital Forense de la PDI de Rosario, lo más avanzado en su tipo en la provincia.
Desde las 11 de este lunes los especialistas técnicos tenían previsto bucear en el aparato para recabar la información requerida por el fiscal: llamadas, mensajes, chats.
Todo aquella que lleve a poder hilvanar los últimos pasos de Rosalía antes de perderse sin dejar rastros.
Por el momento, a 17 días de sus desaparición la búsqueda continúa sin resultados. Hoy se comenzaba a rastrillar en el sector sureste del distrito, ya sin perros ni helicóptero que tomaran días de descanso, pero sí con personal policial de a pie y a caballo.
La investigación sigue firme, pero sin pistas de ningún tipo. Para investigadores todas las hipótesis siguen vigentes: que se haya ido por sus propios medios, que haya sido llevada engañada, que haya caído en una red de trata, entre las menos que son posibles de publicar.
Los rumores que corren en el pueblo desde que se conoció la noticia son recurrentes pero no forman parte de las versiones acreditadas en la causa. Es más, para la fiscalía no pasan de ser habladurías que de ninguna manera tiene entidad real.
Todas las fichas, entonces, están puestas en análisis de los contenidos del celular de Rosalía. Es lo único que puede permitir saber qué fue de ella.
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