En dicho lugar el personal especializado de la ASSAL detectó: Un lechón de 6,500 kg, empanadas de pollo de 0,945 kg, milanesas de pollo 1,510 kg, mollejas 0,530 kg, achuras 3,610 kg, un balde de carne picada condimentada de 2,400kg. Productos que resultaron ser de procedencia no segura y no apto para consumo humano, los cuales carecieron de documentación correspondiente.
El jefe policial de “Los Pumas” convocó al Médico Veterinario, quien informó que encontró en el local dispuestos al secuestro del producto carneo y posterior desnaturalizándolos con azul de metileno, el propietario del local comercial de apellido Badia, se resistió al procedimiento, vociferando que los productos le costaron mucha plata, retirándolos del local, trasladándolos a una habitación continua (vivienda) y posterior entregarlos a un carrero que rejunta basura.
El funcionario policial a cargo del procedimiento comunica los pormenores de lo sucedido al fiscal de turno, quien dispuso que se inicie investigación por Inf . Art. 206 e Inf. Art. 239 C.P.A. Acto seguido se traslada a Julio César Badia en calidad de aprehendido a la seccional de la guardia rural “Los Pumas”, donde se le informo sus derechos (Art. 268 Inc. 13 CPP), la existencia de una causa seguida en su contra (Art. 101 Inc. 1º CPP), se procedió a su identificación (Art. 102 CPP) y fijo domicilio (Art. 104 CPP) posterior recupero libertad por orden fiscal (Art. 28 CPP).
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