Espindola señala que en su oficina atendieron y siguen recibiendo reclamos de usuarios que al ver su resumen de cuentas, se encuentran con la sorpresa de contar con un seguro que nunca contrataron, a partir del ardid de los bancos en ofrecer y pautar la póliza a través de los cajeros automáticos. “La anulación del contrato –subraya- es motivo de un trámite por demás engorroso, hasta que se logra cumplir con ese propósito”.
La legisladora radical explica que por esta nueva circular de la entidad rectora de las instituciones financieras –BCRA-, los clientes tienen derecho a recibir información clara, suficiente, verás y de fácil visibilidad de los servicios o productos que contraten y algo muy importante, copia del contrato a suscribir antes de su formalización.
“Esta normativa –se agrega- exige también la consulta y descarga por parte del cliente de las promociones efectuadas por los bancos y que fueran ofrecidas al usuario. Cuando la contratación sea por medios electrónicos, el cliente deberá disponer de mecanismos que aseguren la confirmación expresa de la contratación y la posibilidad de poder detectar y subsanar eventuales errores.
“Lo más importante –concluye la diputada Espindola- los bancos deberán disponer de un botón de arrepentimiento y otro de baja. Por el primero, puede revocar el servicio o producto contratado y por el otro rescindir la operación. Es de desear que con estas nuevas medidas, sean realmente protegidos los derechos de los clientes de las entidades del servicio financiero.
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