Los internos se niegan a retirar la comida en reclamo de mejores condiciones de detención, traslados de acercamiento familiar, provisión de medicamentos y la presencia de organismos de derechos humanos.
La gota que rebalsó el vaso fue la intervención quirúrgica de un interno de apellido Surita. Al parecer, este detenido habría sido operado en Reconquista pero luego devuelto al pabellón sin que haya podido cumplir el período los operatorio en un centro de salud adecuado.
Además los detenidos se muestran descontentos por la escasez de medicamentos en el penal y están todos alojados en el pabellón número 6 de la unidad número 10 penal y desde allí circularon audios en los que dan cuenta de la situación apremiante que aseguran estar viviendo.
0 comments:
Publicar un comentario