La hermana más grande trabajaba en el local de venta de ropa en Calchaquí, y la víctima la iba a reemplazar los domingos. El imputado, un boliviano de 20 años, aprovechó que los dueños del local no estaban en la ciudad y la llevó a un domicilio donde la violó.
Fue la madre la que realizó la denuncia al ver que su hija se había ido temprano a trabajar y se hacía tarde y no volvía. La fue a buscar al local pero estaba cerrado. Más tarde, la chica llegó llorando y manifestó que el encargado la había violado.
Al momento de ser revisaba por un médico, la chica presentaba desfloración reciente y lesiones compatibles con el abuso.
La defensa del joven extranjero (representada por el Servicio Provincial de la Defensa) alegó que mantenían una relación pero el fiscal Gauna Chapero expuso que en atención a la edad de la menor, en caso de no haber abuso sí se configura el delito de estupro.
Ahora, el fiscal requirió la realización de una Cámara Gesell a la menor que asegura que fueron dos hechos en los que fue violada por Apaza Quispe.
Además, Gauna Chapero emitió un pedido a Migraciones para que informe el estado de radicación del imputado, para determinar si vive legalmente en nuestro país.
Gentileza Infovera
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