Manuel Espinosa, entomólogo de la fundación, reseñó los inicios de la entidad y su trabajo en el país y el mundo. El profesional explicó el trabajo de vigilancia larvaria y monitoreo de la actividad de la ovipostura que se lleva adelante en Avellaneda. Expresó además que desde mediados de año, se tendió una red de 100 ovitrampas internas y externas georrefenciadas. Se trata de dispositivos mediante los que se recogen muestras semanalmente y se procesan en laboratorios.
Los registros de ovoposición del mosquito Aedes Aegyptis permiten luego dirigir acciones preventivas, optimizando recursos y disminuyendo posibles casos de la enfermedad.
Por su parte, la Coordinadora de programas de salud, Dra. Milagros Abraham señaló que el trabajo mancomunado con Mundo Sano “nos permite conocer información, obteniendo devoluciones de especialistas, correcciones y sugerencias”. Las tareas se desarrollan con un equipo local durante todo el año.
Espinosa hizo hincapié en el descacharrado para evitar la proliferación del mosquito transmisor e indicó que las fumigaciones son positivas cuando se realizan en los lugares donde se detectan casos positivos.
Durante esta jornada, enriquecedora y positiva, se realizó una reunión técnica con personal del SAMCo y se trabajó en territorio para recabar información.
Seguimiento todo el año
Cabe señalar que Avellaneda mantiene una vigilancia entomológica todo el año, la cual permite reportar cómo se desarrolla el depósito de huevos de Aedes, permitiendo reconocer los índices de riesgo y su georreferencia en la ciudad ante la aparición de posibles casos.
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