El fallo fue dictado por el juez de Sentencia de Vera, Nicolás Muse Chemes. La mujer había dado muerte a su marido Alejandro Kornicki con disparos de arma de fuego. En hecho sucedió en Calchaquí el 14 de junio de 2013.El fallo fue dictado por el juez de Sentencia de Vera, Nicolás Muse Chemes. La mujer había dado muerte a su marido Alejandro Kornicki con disparos de arma de fuego. En hecho sucedió en Calchaquí el 14 de junio de 2013.
En un fallo del martes pasado conocido en estas horas, el juez de Sentencia de Vera Nicolás Muse Chemes resolvió absolver de culpa y cargo a la docente Analía González, que estaba procesada por el homicidio calificado de su marido Alejandro Kornicki.
En su resolución, el magistrado verense entendió que obraron en el hecho de sangre circunstancias extraordinarias de atenuación contempladas en el artículo 34 del Código Penal Argentino, y que establece que no serán punibles quienes obraren en defensa propia o de sus derechos, siempre que concurrieren las siguientes circunstancias agresión ilegítima; necesidad racional del medio empleado para impedirla o repelerla; falta de provocación suficiente por parte del que se defiende. Y tampoco el que obrare en defensa de la persona o derechos de otro.
El juez hizo lugar así al pedido de la defensa representada por el abogado Virgilio Benedetto quien planteó durante el juicio que su defendida había actuado en legítima de defensa el mediodía del trágico desenlace. El representante legal de la acusada, ahora absuelta, destacó el fallo del juez y dijo que se hizo justicia.
El caso
En la indagatoria tomada a días de la muerte de Kornicki, y también en el juicio, Analía González relató que ese 14 de junio “estaba con su hijo de cuatro meses en sus brazos, cebándole mates a su concubino, éste le pide que le busque un ‘foco’ y que con motivo de haberse equivocado Kornicki comienza a insultarla”.
En resguardo del bebe optó por irse del taller y volver a la casa, pero Kornicki la siguió hasta el auto y comenzó a darle patadas y puñetes en todo el cuerpo, logró sacarla del vehículo de los pelos, todo delante de su hijo, que le pedía al padre que no le pegue más.
Luego, seguramente por la conmoción, portando el revólver que había sacado del dormitorio fue en búsqueda de su agresor y sin mirar le disparó, viendo luego a su concubino tirado en el suelo, volviendo luego al auto para asistir a su bebé que estaba llorando.
En ese momento y apenas sucedida la muerte, un médico que asistió al lugar del crimen constató lesiones tanto en la mujer, como en su hijo de 8 años.
Gentileza: Calchaqui en el Mundo
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