Hace poco más de un año y medio, la familia García fue traída desde Rosario con promesas de trabajo a Calchaquí y con la esperanza de dejar atrás la violencia que azota los suburbios de esa metrópolis. Alquilaron durante un tiempo una casa en barrio San José Obrero, pero la endeble situación económica, los obligó a mudarse a un terreno inundable del barrio San Cayetano. Así que con viejas chapas prestadas, palos y bolsas, levantaron una humilde casilla, que quedó totalmente bajo agua durante emergencia hídrica. El agua se llevó no solo las lágrimas de Cristina sino los recuerdos y objetos más sensibles a su corazón de madre.
Así, con sacrificios y a fuerza de lucha, lograron comprar un terreno más elevado y echar los cimientos para una casa de material, que le pueda permitir a la pequeña Micaela caminar sobre un piso de cemento o incluso bañarse aunque más no sea bajo techo, ya que hoy no puede hacerlo.
Sin dudas, los fluctuantes precios de los materiales han estancado la obra, pero no el sueño de la “casita para Mica”. Es por eso, que mediante un grupo de vecinos solidarios, Cristina apeló a la generosidad de la comunidad para reunir los materiales necesarios, ya sean ladrillos, arena, hierros, cementos, cal, tirantes y chapas para cumplir su pequeño gran sueño de darle una casa digna a su hijita.
Aquellos interesados en colaborar pueden comunicarse con la Sra. Lucía Ronchi al teléfono (342) 541 36 41.
Fotos: Jesús Nievas – Calchaquí en el Mundo
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