Siempre dijimos que hay que tener cuidado con el populismo, porque si bien ayuda a ganar elecciones, después dificulta enormemente la gobernabilidad.
Hoy, sin dudas, sufrimos las consecuencias de eso, viviendo situaciones indeseadas a cada rato.
Sin ir más lejos, ayer leía una nota en un portal digital de nuestra ciudad, las declaraciones de nuestro intendente, donde le contestaba al Secretario del SITRAM Pedro Olmedilla, respecto de las acusaciones que éste último le hacía sobre la incorporación desmedida de personal al municipio a partir de su gestión, diciéndole que “hay más caciques que indios”, "No podemos permitir que siga entrando gente por más que cobren 2000 pesos, lo que además que es un sueldo irrisorio. (...) Sigue entrando gente y así no va a haber sueldo que alcance", a lo que el Intendente le contestó, fiel a su estilo, nuevamente con una gran mentira: “Estamos encontrando gente que venía cobrando y no estaba prestando servicios. Personas que no estaban trabajando que eran de la gestión anterior y los llamamos para que presten servicios, hay que puntualizar bien, con nombres y apellidos para poder revertir la situación".
Llama poderosamente la atención, que habiendo encontrado gente que cobre un sueldo sin trabajar, sea convocada a que lo haga, en lugar de cesantearla inmediatamente, tal como lo indican las normas. No obstante, me parece muy bien que publique los nombres de esos vivos que cobraban sin trabajar. Lo que no estoy tan seguro, es que después que le demuestre que sus declaraciones son una gran mentira y que efectivamente ha incorporado más de 500 personas a la planta municipal, se anime a hacerlo.
Si se toman unos segundos y miran la planilla adjunta, pueden apreciar claramente la evolución del gasto en personal mes a mes (hasta septiembre que es el último mes que contamos con la información), y prestándole especial atención a la columna del personal contratado podrán observar la enorme diferencia entre lo abonado en el mes de diciembre del 2015 y septiembre del 2016. Ahora bien, si tomamos el monto de diciembre de 1015 y le sumamos el impacto de la paritaria en la masa salarial (aproximadamente $ 644.000.- más por mes), hoy se debería estar gastando en personal contratado (pesos más – pesos menos) unos $ 3.400.000.-. Como verán dista bastante con los $ 5.901.000.- que efectivamente se pagó en el mes de septiembre. Si tomamos esa diferencia y la dividimos (siendo muy generosos) por $ 7000.- promedio cada contrato, nos da un equivalente a unos 360 contratos nuevos que sumado a las 130 personas que actualmente cuenta la cooperativa (artilugio que usan para ocultar una relación de dependencia laboral), más el gabinete, más todos los que cobran el sueldo con factura (otro artilugio más), queda ampliamente demostrado que supera holgadamente las nuevas 500 personas incorporadas al plantel municipal, que preocupa y denuncia el SITRAM.
Señor Intendente, no mienta más y asuma responsablemente que esto es la consecuencia de tener que cumplir con algo que lo dejó entrampado el populismo de su campaña. Y para Uds. Amigos lectores, debo confesarle que esta incorporación de más de 500 empleados al municipio, no hace más que reeditar otro capítulo de una historia con final conocido. ¿Adivinen cual será?.
