"Yo tengo 3 perras de las cuales no dejaban de ladrar y cuando salí al patio a ver que pasaba con los parros no vi nada extraño. Entré los perros porque estaban llorando y ladrando desesperados. Pero nunca imaginé que era por éso. Después silencio total. Con mi marido nos levantamos varias veces ante de las 3 de la madrugada. Los perros vecinos también ladraban pero no nos percatamos que era por éso. Ayer fue un día de emociones fuertes de no poder creer lo que nos había pasado. Yo particularmente que soy Docente que trabajo en los barrios con la Municipalidad en la parte de discapacidad y siempre tratamos de contener a ésas personas con bajos recursos. Muy triste nos sentimos, angustiados. Mi marido hizo la denuncia rápidamente y el servicio de investigación vino a mí casa a constatar todo lo ocurrido. Ahora estamos más tranquilos pero no dejamos de pensar en ése momento".
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